El doctor Esteban Torres, cirujano plástico certificado y miembro de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, detalla a qué estar atento a la hora de someterse a un procedimiento facial.
Si ya eran demandadas antes de la era del teletrabajo, ahora lo son aún más: según una investigación global de la AAFPRS (American Academy Of Facial Plastic And Reconstructive Surgery), las cirugías plásticas faciales aumentaron a medida que los eventos presenciales fueron retomados.
El estudio estimó que, en un año, se produjo un aumento de 40% de la cantidad de procedimientos faciales, principalmente en la nariz y en los párpados. Esto se debería, en parte, al “efecto zoom”, según el cual cada individuo tuvo que lidiar más veces con su propia apariencia en pantalla.
Al respecto de esta tendencia, el doctor Esteban Torres, cirujano plástico certificado y vocero de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica destaca cuatro elementos clave que todo paciente que quiera someterse a estos procedimientos debe estar atento: “expectativas, gastos, riesgos y recuperación”.
Sobre las expectativas, el doctor Torres advierte que “los pacientes deben anticipar la mejora, no la perfección. Es decir: deben saber lidiar con sus propias expectativas”. Con respecto a los gastos, el doctor hace hincapié en que los pacientes “deben tener cuidado en confiar en súper descuentos o promociones relacionadas con las cirugías. Estamos hablando de operaciones delicadas, que implican riesgos, como cualquier otra, y que muchas veces lo barato sale caro”.
Respecto de los riesgos, el doctor comenta que “las complicaciones quirúrgicas pueden ocurrir. Por eso, es importante que el paciente esté informado y que quien lo opere sea un cirujano plástico certificado, que es quien mejor puede lidiar con una complicación debido a sus años de estudio y experiencia”. “Los mayores riesgos de esas cirugías se relacionan comúnmente con la falta de criterio de los pacientes en la selección de los médicos y clínicas, con búsquedas por intervenciones en establecimientos no acreditados o con la actuación de profesionales que no son cirujanos plásticos certificados”, añade.
Por último, está la recuperación. “Es importante que los pacientes se informen sobre cómo será la recuperación de un procedimiento de este tipo. Puede durar días, semanas o incluso más. Es fundamental que sepan y comprendan los efectos físicos que podrían formar parte de su recuperación, así como la forma en que la cirugía podría afectar aspectos de su vida personal y profesional”, concluye.