Daniel Hidalgo: «El último pogo de Rita Maldita es una suerte de rebelión contra mis trabajos anteriores y un pasaje a una isla desierta»
- El autor de Canciones punk para señoritas autodestructivas y Fanfiction vuelve a librerías con una novela alucinante protagonizada por dos magnéticos personajes femeninos.
- Un relato poco convencional, una historia vertiginosa sobre la juventud, la violencia y el poder de las primeras amistades.
Creyendo que sería el festival de rock de sus vidas, Miss Horror y Rita Maldita parten junto a un grupo de amigos hacia una aventura de consecuencias tan trágicas como incomprensibles. Tras la desaparición de una de ellas, la búsqueda infructuosa de la policía lleva a su padre, un exdetective, a enfrentar el quiebre irreversible de la realidad.
Un crimen sin resolver es el punto de arranque de la nueva novela del escritor nacional Daniel Hidalgo, quien acaba de publicar El último pogo de Rita Maldita, un relato arriesgado que desafía las etiquetas y transita entre el género policial, avanza hacia el ensueño y desemboca en un relato delirante en el que las nociones de tiempo y espacio se diluyen.
«Quería alejarme de la solemnidad literaria y crear un relato pop y bastardo, divertido y punk, entonces casi todo lo que hice tenía que ver con el desorden y el caos«, explica el autor. «De cierta forma [la novela] es una suerte de rebelión contra mis trabajos anteriores y un pasaje a una isla desierta en cuanto a su lugar en la tradición literaria», añade.
Rita Maldita y Miss Horror son dos amigas con un vínculo fraternal indestructible. En cuanto la construcción de estas poderosas voces femeninas, el autor comenta: «Descreo de lo autobiográfico y enaltezco la ficción por sobre todo […] En este sentido, como un escritor es una suerte de investigador, esa búsqueda se inicia en la observación del lenguaje femenino, con respeto, pero también tratando de empatizar con sus experiencias y problemáticas […] Los personajes femeninos me resultan enormemente más interesantes que los masculinos».
Cargado de referencias pop y con crudas escenas de violencia, este thriller nos envuelve en la búsqueda de Rita Maldita, a la vez que retrata el mundo del narcotráfico y las sectas. «Escribo siempre sobre la violencia, más allá del apellido. Es el vehículo que me permite tensionar las problemáticas que trato en mi escritura. Efectivamente, en El último pogo de Rita Maldita, la violencia de género ocupa un lugar central. Me interesaba narrar la indefensión en que se encontraba este tipo de personajes, no solo por la violencia explícita sino también por la violencia silenciosa, la complicidad», explica el autor.
En la medida en que avanza, la novela -realista al principio- invita al lector a un juego narrativo en el que el relato adquiere toques de ensueño, delirio o alucinación. Para construir este universo cargado de referencias pop, el autor comenta que fue tomando elementos diversos. Así se conjugan en el relato referencias a bandas de shock rock de los 70s y 80s, como Alice Cooper, Kiss, GWAR, y grupos horror punk como Misfits o The Cramps.
«La rudeza de las protagonistas viene del rock de proyectos femeninos como L7, Bikini Kill y, por sobre todo, Patti Smith», desglosa el escritor. «Hay mucho del mundo de los cómics, del pulp y la narrativa fantástica, del surrealismo de Grant Morrison o lo alucinante de Brian K. Vaughan», agrega. Y esto último se fefleja también en la portada del libro, a cargo del ilustrador nacional Amancay Nahuelpán, quien este mes publica la novela gráfica Clandestino.
«Fui desprejuiciado a la hora de escribir, muy libre, contra la marea a veces, lúdico, con ganas de sorprender, impactar y emocionar. Creo que la novela es una pieza extraña y novedosa en nuestro panorama literario lo cual la hace muy atractiva»